¿Te animas a vivir sano más años?

Todos queremos vivir mucho y no envejecer.

Si bien sabemos que el envejecimiento no se puede evitar, sí podemos influir en cómo envejecemos y ayudar a ralentizar este proceso.
Los principales cambios comienzan en nuestro interior, por lo tanto éste es nuestro punto de inicio. Se trata de un nuevo vector de terapia de rejuvenecimiento.

El código de nuestro cuerpo es el ADN. El ADN lleva la información que va a determinar el desarrollo, crecimiento y funcionamiento de todo los procesos en nuestro organismo.

Para funcionar correctamente y poder indicar el buen funcionamiento de nuestros procesos biológicos, necesitamos que se den en nuestro organismo ciertas condiciones óptimas.

Existen factores externos que pueden ser modificables que van a determinar qué genes se expresan (o no se expresan) influyendo en cómo envejecemos.

¿Sabías que el 25% de la esperanza de vida depende de factores hereditarios y mutaciones mientras que el 75% depende de factores epigenéticos, es decir medioambientales?

Según cómo programemos estos factores externos, podemos programar nuestros cuerpos para la longevidad.

Recuerda que nuestro cuerpo esta formado por átomos y moléculas que se mantienen en equilibrio para que nuestro organismo funcione en armonía. Los factores epigenéticos (radiación UV, tipo de alimentación, tabaco, metales pesados, insuficiente aporte de vitaminas, minerales o aminoácidos, etc) actúan alterando este equilibrio y produciendo Radicales Libres.

Los Radicales libres son moléculas que generan daño oxidativo en nuestro organismo, alterando el correcto funcionamiento de nuestras células. Es este estrés oxidativo el que acelera los procesos de envejecimiento (por ejemplo perdemos elasticidad en la piel y nos salen arrugas) y además contribuyen al desarrollo de enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares, Alzheimer y cáncer.

En la primer consulta valoraremos de manera holística estos factores externos evaluando además tus hábitos y rutinas para poder programar juntos a tu cuerpo para no sólo verse bien, si no también sentirte bien.

Con cada seguimiento, iremos viendo cómo pequeños cambios externos pueden generar grandes cambios en nuestro interior.

¿Te animas a vivir sano más años?